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Adiposidades
TEJIDO ADIPOSO
Características:
El tejido adiposo es una variedad de tejido conjuntivo caracterizado por la acumulación de grasa experimentada en las células. Es de origen mesenquimático (tejido conjuntivo embrionario que forma la mayor parte del mesodermo, y del que derivan los tejidos conjuntivos y vasos sanguíneos y linfáticos).
El embrión está formado por tres estratos:
Ectodermo (Capa interna)
Endodermo (Capa interna)
Mesodermo (Capa media)
En el mesodermo se distingue:
- Tejido epitelial (Mesotelio)
- Tejido laxo (con células estrelladas de las cuales derivan los tejidos conectivo y muscular liso)
GRUPO CONECTIVO Y MUSCULAR LISO
Las células del mesénquima (presentes en los adultos) se pueden considerar como indiferenciadas, constituyendo un órgano unitario, ya que todas ellas pueden diferenciarse en direcciones distintas. Estas células del mesénquima constituyen el tejido reticulohistiocitario que en algunos casos da origen a proliferaciones anormales.
El sistema reticulohidtiocitario es una variedad del tejido conectivo. Los diferentes tipos de tejido conectivo están caracterizados por las fibrillas conectivas, y por las distintas variedades de células. Entre éstas existen las que disponen de un sistema reticulohistiocitario, es decir los histiocitos. Estas células están difundidas en todo el organismo en estrecha relación con los endotelios y con el tejido conectivo reticular laxo.
EL TEJIDO CONECTIVO
El tejido conectivo posee varias funciones:
-Mecánica de sostén, de llenado y de conexión.
-Troficonutritiva por la circulación linfática.
-De reserva, por su alto contenido de células adiposas.
-De defensa por la presencia de histiocitos.
-Hematopoyética por la capacidad de producir elementos corpusculados blancos de la sangre.
-Función morfológica como soporte y estímulo para el desarrollo de los diferentes órganos.
El tejido conectivo o conjuntivo es un tejido de unión que envuelve los órganos y proviene de la mesénquima embrionario. Está formado por células estrelladas bañadas en una sustancia fundamental, gelatinosa y entrelazada de fibras. Según sea ésta sustancia fundamental el tejido puede ser: adiposo, cartilaginoso, elástico, fibroso, mucoso, reticular, etc. Estos tejidos tienen la propiedad de poder ser sustituidos uno por otro.
EL TEJIDO ADIPOSO
Adiposo proviene del prefijo latín "adeps" que significa "grasa". Las células del tejido adiposo son de gran formato y están adosadas fuertemente las unas con las otras. Derivan del fibroblasto, elemento celular del tejido conjuntivo que se halla abundantemente en los tejidos fibrosos, por acumulación y fusión de pequeñas gotas de grasa dentro del citoplasma. El protoplasma y el núcleo quedan reducidos a una pequeña área cerca de la membrana. El resto es ocupado por una gran gota de grasa.
El tejido adiposo, que carece de sustancia fundamental, se halla dividido por finas trabéculas de tejido fascicular en lóbulos.
La grasa de las células se encuentra en estado semilíquido y está compuesta fundamentalmente por triglicéridos. Se acumula de preferencia en el tejido subcutáneo, la capa más profunda de la piel. Sus células, lipocitos, están especializadas en formar y almacenar grasa. Esta capa se denomina "panículo adiposo" y es un aislante del frío y del calor. Actúa como una almohadilla y también como un almacén de reservas nutritivas.
El panículo adiposo se distribuye de forma distinta en el hombre y en la mujer. En la mujer el tejido adiposo es más abundante en los muslos y regiones glúteas. En el caso de adelgazamiento muy acusado se reduce incluso el tejido adiposo que recubre los órganos, pudiéndose producir cambios de posición de éstos e incluso afectar su correcto funcionamiento.
Este tipo de tejido cumple funciones de rellenado, especialmente en las áreas subcutáneas. También sirve de soporte estructural. Finalmente tiene siempre una función de reserva. La grasa varía de consistencia líquida a sólida.
Adiposis u obesidad es un estado morboso caracterizado por un aumento más allá de los límites fisiológicos de la grasa subcutánea, materiales de reserva o de depósito, dispuestos para ser empleados en cualquier situación de emergencia cuando el aporte alimenticio no fuera suficiente.
La adiposidad dolorosa es una afección casi exclusiva de la mujer caracterizada por una obesidad general con crisis dolorosas en las masas adiposas: cefalagias, trastornos sensitivos, astenia muscular, delirios y alucinaciones. Coincide, a veces, con lesiones de las glándulas endócrinas.
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